Hablar de tacos es entrar en un tema que tiene muchas variaciones, tanto
culturales, como sociales y culinarias, por lo que resulta un poco difícil
definir qué tipo de taco es mejor que otro. Incluso el poder nombrar todos los
tipos de tacos que existen se convierte en una tarea imposible.
Al entrar en la categoría de tacos, únicamente en la Ciudad de México se
abre infinito número de posibilidades gastronómicas, un mar de sabores y un sin
fin de combinaciones que intentan aportar algo diferente a esta manera de
comer, pero definitivamente al hablar de este tema, en esta ciudad es imposible
no hablar de los Tacos al Pastor y la inevitable batalla por el título del
Mejor Taco al Pastor del D.F.
Desde que decidimos escribir un blog sobre la comida en la Ciudad de
México, supimos que uno de los principales temas que debíamos abordar –además
de que se trata de una meta personal–, era el encontrar los mejores tacos al
pastor y documentarlos para ayudar así de manera diminuta a la polémica
generalizada y aunque este debate posiblemente nunca se pueda resolver,
lograremos avanzar en el camino al nirvana de los deliciosos tacos al pastor...
Los primeros candidatos que lanzamos al centro de este debate son los Tacos
al Pastor de La Taqueria el Huequito. Un negocio familiar abierto en 1959 en un
localito de 1 metro cuadrado de superficie –ahora nos queda más claro el porqué
del nombre–, que ha conseguido crecer y dar paso a una serie de sucursales que
se encuentran dispersas por toda la ciudad.
La calidad y el sabor se puede asegurar en cada sucursal, además de que
cuenta con 5 distintivos "H" por Manejo Higiénico de Alimentos (algo
que siempre se agradece), hay una gran cantidad de opciones en la carta, pero
la mejor, sobre todo en la primera visita, es mantenerse con los tacos al
pastor, que son conocidos como los "primeros tacos al pastor gourmet
de México", es interesante ver una interpretación, diferente de algo muy
común, cabe resaltar que los ingredientes fundamentales están ahí, pero la
diferencia está en cómo se arma el taco.
En el Huequito después de agregar la carne a la tortilla, se le añade
cebolla (aquí una gran diferencia: dejan la cebolla picada abajo del trompo,
por lo tanto se va cociendo con el calor de la plancha y los jugos que caen del
trompo), además de que le ponen la tradicionales salsas de las casa (naranja y
verde deliciosas y de un picor preciso, no hay otra forma de describirlo), para
después ser enrollado y colocado sobre la plancha para que se la tortilla se
dore un poquito.
Te entregan los tacos listos para añadir sólo el toque de
limón que debe llevar cualquier taco al pastor. La combinación de salsas y el
ensamblaje da como resultado un taco que no tiene igual. Regresamos a la
debacle y por lo tanto nos dificulta el poder asegurar que estos son los
mejores tacos al pastor de la ciudad, pero definitivamente los postulamos como
unos serios contendientes en esta lucha que posiblemente jamás tendrá un final,
como siempre lo dejaremos a tu consideración y esperamos escuchar tu opinión.

















